La misma mano, el mismo pensamiento cobarde, es el que pergeñó la infamia sobre la fachada del ex centro de detención "Automotores Orletti" que me retrotrajo, aunque no lo haya vivido, al 26 de julio de 1952, en donde el odio visceral de algún oligarca resentido plasmara la maldita frase: "VIVA EL CÁNCER", o más reciente en el tiempo aún, al bombardeo a la Plaza de Mayo del 55; a la leyenda pintada en el fuselaje de los aviones que "guiaba" las bombas de los pilotos asesinos : "CRISTO VENCE".
"AQUÍ SE EJECUTÓ A TERRORISTAS ASESINOS" reza la inscripción pintada junto a la cortina de acceso al nefasto edificio. Son letras blancas, aceptable caligrafía, dato no menor que precisa de que quien, o quienes, lo hicieron, obraron tranquilamente entre las tinieblas, que es donde mejor se mueven porque sabemos que nunca tuvieron los huevos suficientes para hacerlo a la luz del día y a cara descubierta. Quizás, "vaya uno a saber", hasta con la complicidad de la policía y de algunos vecinos que hicieron la vista gorda como sucede en estos casos.
No sé en realidad el tiempo que lleva ahí pintado. Sí el dolor, la impotencia, la frustración de saber que el mosntruo sigue vivo, respira y destila veneno. Agazapado, anónimo, aguardando para asestar la estocada mortal. Concluir la tarea...
Los tiempos han cambiado, finalmente la sociedad tomó conciencia de las atrocidades perpetradas por ésa banda de criminales a sueldo que todavía, muchos de ellos, siguen operando al amparo de las sombras y de un Poder judicial demasiado lento, demasiado retorcido, como para alimentar la esperanza de verlos podrirse tras las rejas de una prisión común.
Es sabido que la bestia tiene innumerables caras y es astuta. Ya no golpea las puertas de los cuarteles, no mata, no roba, no tortura, no viola, no expropia impunemente como en los ´70... por ahora se conforma con pintar paredes, tergiversar realidades, presionar, difamar, posicionarse, entongarse... y miles de recursos más, pero es el mismo odio el que los motiva. Odio a las clases bajas, a los trabajadores, a los luchadores sociales, a los estudiantes contestatarios, a las etnias, a la piel oscura, a la esperanza colectiva de construir un Proyecto Nacional, Popular y Peronista.
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