Entre los dias se esconde la belleza
y asoma en forma
de amistad
de beso
de caricia
de sorpresa
de amor
que fluye
como un arroyo dulce
arroyo
de sol
de sombra
de viento frio
de labios entreabiertos.
Y la noche
hace de la soledad mutua
la mutua compañia.
Desarma el alma
en un juego de giros
de cuerpos que
abandonan la soledad
por unos minutos
y se rompen
en un instante
donde lo individual
se vuelve
por lo menos
dos.
Y la tarde
el crepúsculo
se tiñe
del tinto
del vino
que se comparte.
Del dolor
sale la virtud
y la certeza
de que ahora,
por lo menos,
dos
o tres
se cuidan mejor.
Y dos o tres
o cuatro quizás
nos juntamos a crear
algo mejor
que todo
todo
lo que
los perros
burgueses y caretas
podrán
crear
jamás.
By La AraÑa
No hay comentarios.:
Publicar un comentario