Y van...

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¡Basta de Muertos! La muerte de Cristian Ferreyra un joven campesino integrante del MOCASE- vía campesina, en Monte Quemado, provincia de Santiago del Estero por sicarios  que actúan impunemente por la connivencia existente entre los patrones y los magistrados, los políticos y las autoridades policiales. Algo que no es nuevo. Algo que es vox populi  y  sin embargo es un mal latente.  Un mal que se propaga en los territorios en donde las familias campesinas han trabajado el surco durante generaciones. Un mal que amenaza con aniquilarlos si no se someten a sus arbitrios...Un mal al que hay que "desterrar" de una buena vez en la Argentina

Otra muerte absurda de un joven comprometido con la lucha campesina y con la tierra. Con la raigambre y la cultura. Con el trabajo y el compromiso de crecer en comunidad. Viviendo y alimentando a los hijos con el fruto de la Pachamama. En un marco de silencios laboriosos, fogones reflexivos, paisaje agreste, camaradería, organización y resistencia. Manos rústicas, mirada amplia, corazón aguerrido... Por eso duele en las tripas que se sigan extinguiendo llamas de vida en medio de la nada (que sin embargo lo es todo para ellos) en manos de matones pagos sin que nadie haga nada.

La gravedad de los hechos requiere la intervención del Estado Nacional con urgencia. Se habla de una nueva Ley de Tierras pero nada se habla de proteger a quienes luchan a diario por preservarla de la usurpación, devastación y contaminación. Las comunidades indígenas y el movimiento de campesinos son la última barrera contra el avance maldito de las corporaciones y latifundistas que no escatiman ni recursos ni métodos para alcanzar sus propósitos que no son otros que extender la frontera sojera. La muerte de un campesino comprometido con la lucha de los pueblos debería ser motivo de reflexión para aquellos que tienen en sus manos las herramientas legales para ponerle freno definitivamente a la violencia, el apriete y el asesinato. El Gobierno Nacional debería, pues, enviar tropas de la gendarmería a las zonas en conflicto para preservar, no sólo a las personas, sino también las áreas en disputa y finalizar con estas prácticas mafiosas encarcelando a todos los responsables del crimen de Cristian Ferreyra.

                                                                   Roque Paz