La renguera del perro

Ver la teatralización patética que se reitera como un patrón estratégico cada vez que delincuentes, asesinos, estafadores, torturadores o genocidas deben afrontar un tribunal de justicia causa estupor..

No tanto por la decrepitud física con que se manifiestan los imputados ante los jueces, sino por la cobarde parodia que busca  conmover el lado humano de aquellos en quienes cae la responsabilidad de dictar el veredicto final.

La renguera del perro o hacerse el boludo, a los fines de salir bien parados en causas caratuladas como delitos de Lesa Humanidad, es  un recurso postrer al que suelen echar mano dictadores y lacayos a sueldo que hasta no hace mucho gozaban de todas las libertades. Tal vez el más descarado de los casos del que se tenga memoria fue el montado alrededor de la figura del ex criminal chileno Augusto Pinochet que le valió vivir sus últimos años en libertad y rodeado de sus afectos. Aunque por estos pagos también tuvimos los nuestros. Bussi, Massera... y ahora el ex comisario Luis Abelardo Patti.

Verlos mendigar piedad o lástima no concuerda para nada con aquel espíritu infrahumano con que se erigieron en semidioses, señores de la vida y de la muerte.. Matando, torturando, violando, secuestrando, saqueando...

Y uno, que al final de cuentas no es más que un simple espectador de la vida, no sabe si reir o llorar. Quizás porque, a diferencia de ésa lacra social, amamos la vida en todas sus manifestaciones. No agitamos los vientos de la revancha. Por el contrario sólo  pedimos JUSTICIA.  Para que  paguen todo el daño que han hecho recluídos en una cárcel común. Sin ningún tipo de privilegios. En contacto diario con los reos  y sujetos a los códigos carcelarios

¿Es cruel imaginarlos agotar el resto de sus existencias en tales condiciones?¿O deberemos aceptar un régimen más benévolo más acorde con la edad o por su estado  de salud?

Soy de los que creen que la justicia tardía no es justicia y que a estos "pata 'e perro" debería habérseles juzgado mucho antes. Tal vez como una forma .de  no sentir peso de conciencia por condenar a un "indefenso" abuelito a pasar el resto de sus días en prisión

Pero si hablamos de crímenes de Lesa Humanidad no deberíamos pasar por alto, ni permanecer de brazos cruzados ante el incremento de otro tipo de prácticas  aberrantes que nos tocan de cerca y que atentan contra la dignidad, la libertad y el futuro de nuestra sociedad. Por eso es necesario reclamar  ante nuestros representantes en el Congreso  para que legislen a favor de nuevas leyes que eleven  el estatus jurídico a otros delitos tales como:

LA TRATA DE PERSONAS (trabajo infantil, prostitución y trabajo esclavo). NARCOTRÁFICO Y TRÁFICO DE ARMAS. MALTRATO ANIMAL Y CONTAMINACIÖN  Y DESTRUCCIÓN AMBIENTAL ( que las empresas se hagan cargo y paguen por lo que contaminan o destruyen).

Es  el debate que nos debemos, y en el se sustentan todas nuestras pretenciones de crecer en una sociedad más justa, más libre y más soberana. Pero Argentina es un país de MUCHOS GALLOS Y POCOS HUEVOS. O COMO DIJERA EL GENERAL PERÓN: "El órgano más sensible del argentino es el bolsillo" , y éso lo conocen al dedillo quienes manejan el mundo de los negocios porque  son expertos en comprar voluntades.

LA RENGUERA DEL PERRO es uno de los vicios más arraigados en la conciencia de los dirigentes. Hacerse el boludo, mirar para otro lado, lavarse las manos forma parte de nuestra cultura desdoblada.. Por eso, un cambio de hábitos y un hacerse cargo de cada uno de nuestros actos, son parte de un proyecto de vida, no tanto para nosotros, si no para las generaciones venideras.

El Peronata