La Era de la Boludez

Provoca nauseas ver a ciertos personajes realizar comentarios efusivos acerca de determinados temas en los que deberían mantener el ojete cerrado porque la nube de soberbia en la que viajan montados desde hace mucho pareciera ser que los mantiene en ese limbo clase ejecutiva de a los que poco y nada les importa el espacio exterior, habitado mayoritariamente por personas a las que es mejor ignorar. Estos comentarios, por demás remanidos, giran siempre en torno a la misma manzana. la manzanita que a ellos tanto les gusta mordisquear. Dinero, seguridad, snobismo berreta, y una gran dosis de xenofobia clasista.

Ahora, bien. Subida a la susodicha nube, la rubia del teléfono, no pudo con su genio ingenuo y, en una entrevista realizada a otro de los neo ricachones que parió el sistema, el "aguerrido cuan contestatario" conductor de televisión (el de los códigos barriales), buscó un socio ideal para cascotear las nuevas medidas implementadas por el gobierno para controlar más de cerca la compra de dólares, derivando el tema hacia a lo que a ella más le duele: el pago de impuestos, el no poder seguir acumulando su verde obsesión que ronda  los  2.000.000 millones de dólares en lo que va del año. Y claro, socarronamente, dejó traslucir que "aquello no podía ser". "Que estamos todos locos" y toda una sarta de pelotudeces a las que tan mal acostumbrados nos tiene desde que le hicieron creer que ella es una DIVA. Porque por estas tierras, mal que nos pese, pareciera ser que tener mucha guita, mucha pantalla y muchos adulones, te hace ascender al Parnaso de los dioses. 
Lo cierto es que, chicana va, chicana viene, la conductora se fue de boca y le pifió fiero, pero fiero, fiero... en vez de haberse asesorado para no cometer el papelón que la dejó en evidencia... Bueno, a veces la avaricia suele jugarnos una mala pasada. Pero, en este caso mucho más. Porque el tiro le salió por la culata.

Resulta inaudito que, siendo quien es, no tenga, al menos por una mínima cuestión de pudor, la sutileza necesaria para no salir a vociferar en contra de un nuevo sistema de control. Y menos aún cuando se presentan recibos en donde figuraría un sueldo de $50.000 anuales cuando todo el mundo sabe que la mina no se baja los lienzos por menos de 1 palo. Que le gusta más la guita que hacer el amor.
La nueva normativa dice que ninguna persona que no pueda justificar determinadas ganancias puede comprar dólares. Y rige para todos aquellos que se encuentran en situación irregular por igual. Sea quien fuere, y a los efectos de evitar el lavado de dinero entre otras cosas.
La queja que la platinada, aprovechando que tiene cámara, dejó trascender que en la AFIP le fue denegada cualquier operación en tal sentido. Aunque se olvidó mencionar que muy distinta hubiese sido la cuestión si en vez de presentar el recibo de sueldo de una laburante común y corriente en relación de dependencia, hubiese presentado los de la productora o SRL en donde figuran sus verdaderos ingresos que difieren muchísimo de los cincuenta mil declarados. 
¡Ay! viejita, dejá de llorar en vez de agradecer por ser una privilegiada.Y mirá para abajo, que  hay mucha gente que apenas puede parar la olla y no se queja. En tú escala de valores los pobres y negros debieran seguir cagándose de hambre. Mientras vos te rajás para Miami, Europa, Punta del Este... cada vez que podés. 
Sabemos que la Argentina te queda chica y encima ahora  tenés que bancarte que este gobierno de mierda no te deje seguir coleccionando billetitos verdes... Todo indica que en estos nuevos tiempos que corren se ha perdido el respeto. El ser una figura reconocida ya no abre puertas como en el pasado y éso le baja la autoestima a cualquiera. Ser testigos del preludio que anuncia el fin de la era de la boludez en la cual estábamos inmersos, no solo gratifica sino que también nos tonifica con los airesitos de cambio que vienen volando. 


Pobre mina, no sabés cuánto me apena verte sufrir... si encuentro el dólar que me regaló un amigo te lo dejo en la recepción de TELEFE. Y bueno... algo es algo...