Que te bauticen

¿Para qué? si igual se vive

La primera impresión es algo que pasa en tu cabeza. Esa cabecita que le dice a todo el resto de tu ser qué hacer.
Esa primera impresión se alimenta de tus conceptos, tus ideas, tus prejuicios y tus clasificaciones.
Un preso es un preso. Rellenás todo lo demás con tu cabeza. Te lo imaginás pobre. Se impone una hegemonía. Un pensamiento imperante.
La cuestión se complica cuando empezas a buscar explicaciones. Esa maldita pregunta que tanto molesta a los mentirosos: ¿Por qué?

Y además corrés el riesgo
 

Carceles, escuelas, fabricas, shoppings, neuropsiquiatricos, cybers  y una misma realidad, el encierro.
 

Según como estemos clasificados dentro de un mundo donde cada unx ocupa su lugar “ordenadamente” como si el destino estuviera marcado.
Podremos ser buenos, malos, fuertes, débiles, negros, blancos, ricos, pobres, explotados, explotadores, exitosos,fracasados, vagos, hacendosos, educados, mal educados, lindos, feos, amantes, desamorados, altos, bajos, gordos, flacos, poseedores, desposeídos, tontos, perspicaces, homosexuales, heterosexuales, mujeres, hombres, niñas, niños, adolecestes, ancianos, etc.
 

A cada identidad le corresponde su función y en cada nominación . Una gama de Significaciones que se legitiman para que la gran maquinaria social reproduzca así ,dentro del imaginario,  la división de clases. Donde se legitiman también los derechos de algunos pocos que pretenden  poseer la vida de tantos otros. Poseyendo y controlando, mediante la explotacion laboral, la precariadad, la alienacion  del consumo desenfrenado, el gatilo facil y su discurso hipócrita de la inseguridad , los supuestos suicidios de lxs pibxs dentro de penales y comisarías y los mentirosos “ajustes de cuentas”.
 

Que te bauticen...
 

….¿Pero de dónde sale este ordenamiento?, ¿Qué es lo que corresponde?,¿Quién lo impone?, ¿Quién o de que manera se reproduce?
La lucha de clases se juega, también, en cómo vemos y pensamos la realidad. En cómo nominamos al otro a través del lenguaje, a través de  nuestra vida cotidiana.
Pero existe el miedo a la libertad. El que nos hace acostumbrarnos a conductas hipócritas. Nos conforma ese discurso que  nos bajan desde la clase dominante. El que nos interpela desde los medios masivos de comunicación: la t.v, el cine, las publicidades y que nos lleva a ver o creer lo que no existe.
 

...GIL!!!

Y entonces escuchás que tres pibes fueron acribillados a balazos en Rosario (si es que te enterás) en un ajuste de cuentas y ya está. Se cerró todo. Ajuste de cuentas. Mafias y delitos que se mueven en los submundos de la pobreza. Algo abrán hecho para ser ajustados. Chau y a otra cosa.
 

Qué importan los gobernantes y medios periodísticos que ratifican versiones policiales para después contradecirse. Qué importan los policías que encubren sicarios o los otros 140 casos anteriores de “ajustes de cuentas” en un año en Rosario.
Porque hay quienes prefieren creer que para vivir libres y “tranquilos”, es necesaria la mano dura.
 

Cuando los asesinatos de los pibes en los  barrios se hacen moneda corriente y la  justificacion mas simplista, “es por algo será”, “ en algo raro andarían”.
¿Será que es mas fácil el famoso “tocar de oido” y relegar la posta a “ los que saben” ?¿,Por qué es más fácil el refugio  dentro de esta libertad aparente que comprometernos con nuestra propia realidad , que construir nuestra propia libertad?.
 

Oir sin escuchar, mirar sin ver  y comsumir sin comprender es el éxito, no sólo de la corporacíon mediática , sino de todos los beneficiarios de este sistema basado en la injusticia que se cobra víctimas a diario. Las respuestas más rotundas surgen de la clase trabajadora organizada. Eso es una realidad.
 

Exijimos condena efectiva a los responsables y a los promotores del delito político, mediático y policialmente organizado .

Colectivo Terrorista