Revolución es hacer cada día de nuestro pequeño espacio, un lugar digno de habitar
"La Maldita Máquina de Matar" Pinchevsky/ Medina

sábado, mayo 19, 2012

Lluvia



Tres galpones hacinados. habitaciones pasillo con 5 camas, demasiado cerca una de la otra. No existe ninguna instancia de intimidad. Vi llorar a una chica que estaba en la cama de al lado. Hoy le dieron el alta apresurada a mi primita porque las camas no alcanzan. Bienvenidos al 'hospital' materno infantil de Grand Bourg.

Llegué con los pies empapados y embarrados, hoy 18 de mayo del 2012. En la misma manzana hay un centro comunitario de la intendecia con una bandera de contraste absoluto, como un stencil rebelde, con la cara de Jesús Cariglino llamando a la unidad del pueblo. Y más allá un potrero donde los pibes, que hasta recién vendían budines en la calle, improvisan un picadito bajo la lluvia.

El 'hospital' se llama 'Moh Be Akil de Menem (disculpas, pero el oficio necesita de esa cuota de objetividad) en alusión a la, seguramente tan invocada, madre del ex presidente.Una placa se lo hace saber a todas las visitas. Una placa y unas inmensas letras de las cuales alguien, inteligentemente, borró; la M, la E, la N, la E y la M finales. Y la verdad es que reparé en la placa porque éramos 70 visitas recluidas en 2 metros cuadrados de techito y no había mucho que hacer.Cuando me voy se desató una humareda incierta que obligó a una chica, niño en brazos, a huir del lugar.

En Grand Bourg los colectivos marchan destartalados y monopólicos. Toditos con tarjeta SUBE. Afloran las remiserías y los cultos evangélicos que mezclan, sin querer, el nombre del Jesús que amaba y luchaba junto a los pobres, con ese Jesús perpetuado 17 años, un barón, centinela de los poderosos.

Y con todo eso yo no pude hacer otra cosa que escribir estas palabras y pensar en Néstor Kirchner. En él y en toda esa juventud maravilla que lo despidió, un día tan lluvioso como hoy, con lágrimas. En esos pibes que hoy luchan en su nombre. Y decidí que voy a seguir el mejor ejemplo de él. Me decidí porque todavía quedan muchos, muchos, cuadros, y placas, por descolgar y arrojar a la memoria.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario