(170) Cuando finalmente llegó Enlil, y vio el barco, Enlil montó en cólera,
Le invadió la ira contra los dioses Igigi:
"¿Escapó algún alma viva? ¡Ningún hombre debía sobrevivir a la
destrucción !"
Ninurta abrió la boca para hablar, Diciendo al valiente Enlil:
"¿Quién, salvo Ea, puede maquinar proyectos? Sólo Ea conoce
todo".
Ea abrió la boca para hablar, Diciendo al valiente Enlil: "Tú, el más
sabio de los dioses, tú, héroe, ¿Cómo pudiste, irrazonablemente, causar el
diluvio? (180) ¡Al pecador impón sus pecados, Al transgresor impón su
transgresión! ¡(Sin embargo), sé benévolo para que no sea cercenado ! ¡Sé
paciente para que no sea des[plazado]!
En lugar de traer tú el diluvio, Ez 14,13-21 ¡Ojalá un león hubiera surgido
para disminuir la humanidad!
En lugar de traer tú el diluvio, ¡Ojalá un lobo hubiera surgido para
disminuir la humanidad!
En lugar de traer tú el diluvio, ¡Ojalá un hambre hubiera surgido para
m[enguar] la humanidad!
En lugar de traer tú el diluvio, ¡Ojalá una pestilencia hubiera surgido
para he[rir] a la humanidad!
No fui yo quien reveló el secreto de los grandes dioses.
Dejé que Atrahasis viese un sueño, Y percibió el secreto de los dioses.
¡Reflexiona ahora en lo que le atañe!"
A esto Enlil subió a bordo del barco. (190) Cogiéndome de la mano, me subió
a bordo. Subió mi mujer a bordo e hizo que se arrodillara a mi lado. De pie
entre nosotros, tocó nuestras frentes para bendecirnos:
"Hasta ahora Utnapishtim fue tan sólo humano. En adelante Utnapishtim
y su mujer serán como nosotros dioses. ¡Utnapishtim residirá lejos, en la boca
de los ríos!"
Así me cogieron y me hicieron residir lejos, En la boca de los ríos. Pero
ahora, ¿quién por ti convocará los dioses a la Asamblea, Para que encuentres la
vida que buscas? ¡Ea!, no concilies el sueño Durante siete días y siete
noches».
(200) Mientras allí se sienta sobre sus nalgas, El sueño le aventa como el
torbellino.
Utnapishtim dice a ella, a su esposa:
«¡Contempla a este héroe que busca la vida! El sueño le envuelve como una
niebla».
Su esposa dice a él, a Utnapishtim el Lejano:
«Tócale para que el hombre despierte, Para que regrese salvo por el camino
que le trajo, Para que por la puerta que salió pueda regresar a su país».
Utnapishtim dice a ella, a su esposa:
«Puesto que engañar es humano, él procurara engañarte. Gn 8,21 Anda,
prepara obleas para él, pon(las) junto a su cabeza, Y señala en la pared los
días que duerme».
Elaboró para él obleas, púso(las) junto a su cabeza, Y señaló en la pared
los días que dormía. La primera oblea se ha secado La segunda se estropeó, la
tercera está húmeda; La superficie de la cuarta blanquea; La quinta se cubre de
moho, La sexta (aún) conserva su color reciente; La séptima - en cuanto le
tocó, despertóse el hombre.
Gilgamesh dijo a él, a Utnapisthim el Lejano:
(220) «¡Apenas el sueño me ha invadido, Cuando me tocas y me despiertas!»
Utnapishtim [dice a él], a Gilgamesh:
«[Vamos], Gilgamesh, cuenta tus obleas, [Que los días que dormiste] sean
conocidos de ti: Tu [primera] oblea se ha secado, [La segunda se] estropeó, la
tercera está húmeda; La superficie de la cuarta blanquea; [La quinta] se cubre
de moho, La sexta (aún) conserva su color reciente. [La séptima] - en este
instante te despertaste».
Gilgamesh dijo a él, a Utnapishtim el Lejano:
(230) «[¿Qué] haré, Utnapishtim; Adónde iré, [Ahora] que el Despojador hace
presa en mis [miembros]? En mi alcoba asecha la muerte, ¡Y doquiera que pon[go
mi pie] está la muerte!»
Utnapishtim [dice a él], a Urshanabi, el barquero:
«Urshanabi, ¡así el desembarcadero [no tenga contento en ti], Así el lugar
de travesía a ti renuncie! ¡A aquel que vaga en su playa, niégale su playa! Al
hombre que trajiste (aquí), cuyo cuerpo está cubierto de suciedad, La gracia de
cuyos miembros pieles desfiguraron, Lleva, Urshanabi, y condúcele al lugar del
baño. (240) Que se libre de su suciedad con agua limpia como la nieve, Que se
despoje de sus pieles y el mar (las) arrastre, Que la belleza de su cuerpo se
pueda ver. Haz que renueve la banda de su cabeza, Deja que se ponga un manto
para vestir su desnudez, Que llegue a su ciudad, Que concluya su viaje. ¡Así
(su) manto no tenga color de moho, Siendo totalmente nuevo!»
Urshanabi le llevó y condujo al lugar del baño. Se lavó la suciedad con
agua limpia como la nieve. Se despojó de sus pieles, el mar (las) arrastró,
Para que la belleza de su cuerpo se viese. (250) Renovó [la banda] que ceñía su
cabeza, Se puso un manto para vestir su desnudez, Para que lle[gase a su
ciudad], Para que concluyese su viaje. [El manto no tenía color de moho],
siendo [totalmente] nuevo.
Gilgamesh y Urshanabi subieron a la barca, [Lanza]ron la barca a las olas
(y) zarparon.
Su esposa dice a él, a Utnapishtim el Lejano:
«Gilgamesh vino aquí, penando y esforzándose. (260) ¿Qué (le) entregarás
para que regrese a su tierra?»
A aquello, él, Gilgamesh, levantó (su) pértiga, Para acercar la barca a la
playa.
Utnapishtim [dice] a él, [a] Gilgamesh:
«Gilgamesh, viniste aquí, penando y esforzándote. ¿Qué te entregaré para
que regreses a tu tierra? Revelaré, oh Gilgamesh, una cosa oculta, Y [un secreto de los dioses] te diré:
Esta planta, como el cambrón es [su ... ]. Sus espinas pin[charán tus manos]
como la rosa. Si tus manos obtienen
la planta, [tú hallarás nueva vida]».
En cuanto Gilgamesh oyó esto, Abrió la ca[ñería],
Ató piedras pesadas [a sus pies]. Le bajaron a lo profundo [y vio la
planta]. Cogió la planta, aunque pi[nchó sus manos]. Cortó las piedras pesadas
[de sus pies]. El [m]ar le lanzó a la orilla.
«Urshanabi, esta planta es una planta aparte,
Por la que un hombre puede reconquistar el aliento de su vida. (280) La llevaré a la amurallada Uruk, Haré
[... ] comer la planta. .. Su nombre será "El Hombre se hace Joven en la
Senectud".
Yo mismo (la) comeré Y así volveré al estado de mi juventud».
Después de veinte leguas comieron un bocado, Después de treinta legua (más)
se prepararon para la noche. Gilgamesh vio un pozo cuya agua era fresca. Bajó a
bañarse en el agua. Una serpiente olfateó la fragancia de la planta; Salió [del
agua] y arrebató la planta.
Al retirarse mudó de piel.
(290) A esto Gilgamesh se sienta y llora, Las lágrimas se deslizan por su
cara. [Cogió la mano] de Urshanabi, el barquero:
«¿[Para] quién, Urshanabi, mis manos trabajaron? ¿Por quién se gasta la
sangre de mi corazón? No obtuve una merced para mí. ¡Para el león de tierra
logré una merced! ¡Y la marea la llevará a veinte leguas de distancia! Cuando
abrí la cañería y [... ] el año,
Hallé lo que se había puesto como señal para mí: ¡Me retiraré, (300) Y dejaré
la barca en la orilla!» Después de veinte legua comieron un bocado, Después de
treinta leguas (más) se prepararon para la noche. Cuando llegaron a al
amurallada Uruk,
Gilgameshh dijo a él, a Urshanabi, el barquero:
"Anda, Urshanabi, ve a las almenas de Uruk. Inspecciona la terraza,
examina sus ladrillos, ¡Si su obra no es de ladrillo quemado, Y si los Siete
Sabios no echaron sus cimientos! Un `sar' es ciudad, un `sar' huertos, Un `sar'
tierra marginal; (además) el recinto
del Templo de Ishtar. Tres `sar' y el recinto
incluida Uruk".
La tablilla XII se omite en este extracto,
porque es un apéndice sin conexión con el poema propiamente dicho.


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