Donde hay un esfínter, hay un mercado.
Herr Ludwig von Mierda
El ciudadano pañalizado no pide permiso. Excreta.
Friedrich Kak
Buenos Aires, 2025. El país estalló en lágrimas, risas y gases lacrimógenos cuando un ex asesor del Ministerio de Desregulación Intestinal filtró la bomba: «El Presidente Javier Gerarda Milei usa pañales reforzados con litio boliviano y los considera parte de su estrategia libertaria antiprogresista.»
En cadena nacional transmitida por Neura desde un retrete dorado y acompañado por Johnny “el gordo” Vialeche, Fafafa Fantino, Luis Miguel Mogul y Feinmann El Excrementicio Uno Menos, el Presidente manifestó por intermedio de su muñeco de felpa: «Es una declaración de independencia anal. El control de esfínteres es una construcción cultural impuesta por el marxismo coprofóbico. Yo defeco en libertad.»
Acompañado por su clon emocional, Conan V, Gerarda leyó la «Carta de los Derechos del Ano Soberano», redactada por el Instituto Liberal de Evacuación Voluntaria (ILEV).
Según el parte oficial los pañales —marca Siempre Libre Mercado Premium Dry Plus importados— son de diseño militarizado con estampado de los Próceres Austríacos del Pensamiento e incluyen los rostros de Hayek, Von Mises, Herr Ludwig von Mierda y el Niño Rata de las Finanzas.
Fafafa Fantino, gran intelectual libertocropofágico, expuso aspectos centrales del desarrollados en el “Tratado de Ontología Fecal del Estado Moderno” difundido por el Ministerio de Propaganda y Desregulación del Tracto Intestinal, destacando en lenguaje claro, tal como lo manda la Corporación Judicial, que el Pañalismo Libertario postula que todo individuo nace con el derecho inalienable a autoexcretarse sin intervención estatal. El pañal no es un artefacto de la infancia o la vejez, sino un símbolo de autonomía absoluta del sujeto sobre su propio ciclo de eliminación.
Así como el liberalismo clásico rechaza los controles de precios, el Pañalismo rechaza el control de esfínteres por parte del Estado. La evacuación debe ser libre, voluntaria, incluso fluctuante en su ritmo, como la economía desregulada, agregó Luis Miguel Mogul.
Por su parte, Excrementicio Feinmann puso de relieve lo que llamó “la triple negación de la higiene social”, explicando que toda sociedad progre impone tres opresiones higiénicas: 1) el baño público: símbolo del comunismo cloacal, 2) el bidet: artefacto socialista francés y 3) el olor: censura olfativa del deseo radical. “El Pañalismo propone abolir los tres a través del concepto de dignidad excrementicia, donde el olor es expresión de identidad, el pañal es bandera, y la fuga de materia fecal es libertad ejecutada analmente por su titular sin la paternalista intervención del fisco”, concluyó el renombrado periodista.
En contraposición al Leviatán hobbesiano, que centraliza el poder para garantizar el orden, el Pañalismo propone el Leviatán Portátil, donde cada ciudadano es su propio Estado, su propio Ministro del Interior (del intestino), su propio recaudador y su propio enemigo, debiendo tender el triunfo de la libertad a la anarquía de la deposición con libre flujo de descargas en cualquier espacio.
Al ser consultado en nuestra provincia Muñeco Kent dijo frente a un ramillete de micrófonos: “Javier Gerarda es el Profeta Escatológico. No sólo usa pañales: él es el Gran Pañal en cuanto receptáculo de toda la furia intestinal del mercado. Él canaliza el odio a la casta como un meteorismo divino y lo contiene con liturgia monetarista. Su cuerpo ya no distingue entre lo simbólico y lo fisiológico: cada flatulencia es un decreto. Por eso hemos decidido crear en la sede del vaciado Instituto de Cultura del Chaco la Subsecretaría de Excretariado Coprocapitalista para valorizar las heces como commodity sin descuidar el higienismo fiscal con el que venimos exitosamente controlando el olor del gasto público”.
Mientras tanto en lo nacional, la interna libertaria sigue a todo vapor: Biyarruel se negó a firmar el Pacto de los Pañales. La Vicepresidenta denunció que los pañales presidenciales “huelen a pacto con el Fondo Monetario Odorífero” y pidió una auditoría de la caca oficial. El conflicto escaló cuando un senador del bloque «Evacuar es Gobernar» que responde directamente a Muñeco Kent fue expulsado por manchar el recinto con una toalla húmeda con el rostro de Federico Schwarzenegger.
La inestabilidad no viene sin consecuencias económicas. El dólar pañal se disparó y cotiza a 937,56 miligramos de clonazepam al día y el riesgo país fue reemplazado por el riesgo deposición.
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