"Guzmán me arrinconó con lo de Macri, pero yo
aprendí cómo fugarme"
Así pareciera describir el despliegue de
cintura ante las preguntas del ministro. Además, el campo de la
recontraamenaza, los 4 puntos de sutura de Píparo, las causas del
macrismo, nuevos acuerdos por las vacunas, la elección en Ecuador y mucho más,
del guante de Groncho Mars.
Por Groncho Mars |
Ilustración: Leo Olivera
“Para vos, ¿cuán importante es la
unidad?”, dispara Gregor. Se me está haciendo costumbre esto de mirarlo raro
ante una pregunta así, pero el sigue en la misma tesitura de no preocuparse y
continuar con su locución como si yo le hubiese dado pie. “Hay un trabajo
constante de gente que sale beneficiada para romper con la construcción
necesaria que suele llevar un montón de tiempo, de esfuerzo, de buscar puntos
en común y sacar lo mejor de cada uno para el bienestar de todos. Y a veces eso
se rompe cuando creías estar en el apogeo, en la cresta de la ola y es todo un
logro volverlo a unir. Y si no fuera por esta mujer, no se si eso se lograría.
Hoy es uno de esos días. Lissa convenció a Lowrdez e hicieron un show, esperando
que, para fin de año, Bandana
completa se vuelva a juntar”. Déjenme decirles que todavía sigo
con la boca abierta, así que mejor empezar.
No mi quiero dispertar, porque sé que si
disperto, el pollo se va rajar
El presidente Alberto Fernández advirtió que el
gobierno “podría subir las retenciones o poner cupos” si los
exportadores de alimentos trasladan a sus productos los precios internacionales.
“No estoy contra el campo, sino a favor de la mesa de los argentinos”, remarcó.
Ahí nomás la Mesa de Enlace se ofendió ante
lo que llamó una “amenaza pública” y, acordándose de la ley del
Talión, amenazó con desatar un nuevo conflicto. La opo mediática empezó a
preguntarse si servían las retenciones para bajar los precios de los alimentos,
mientras Mario Negri afirmó que “ponerse en
frente al campo es pegarse un tiro en el pie”. “El Gobierno,
partiendo de una de las filosofías claras del kirchnerismo, no puede vivir
sin la grieta, sin tener un enemigo al frente”, agregó. “No, querido, lo que no
podemos es vivir sin asado”, le contestó uno que pasaba por ahí mientras le hacía
la V. “En Estados Unidos existe un programa de acceso a la comida que ayuda a
40 millones de personas, acá tenemos la tarjeta AlimentAr. Hay que ayudar a
esos sectores y no a los que quieren comer un asado todos los fines de semana.
Si hoy un argentino come un asado cada dos o tres semanas está bien, es lo que
sucede en el mundo”, terció Iván Ordoñez, que vendría ser
un especialista en agronegocios, parece un nutricionista camuflado y
es, en realidad, alguien con capacidades de empatía diferentes. Cero choripán,
este muchacho. Ni siquiera uno vegano. “Ese planteo no tiene lógica,
quieren subir los precios a costa nuestra”, retrucó Julia Strada.
“En 2014 el campo se llevaba por tonelada de maíz 113 dólares, con
retenciones al 20 por ciento. En el macrismo se llevaban unos 128 dólares
por tonelada de maiz y esto siguió pasando en el 2020. Recién a partir de
septiembre, cuando subió el precio del maíz, se llevan 177 dólares, con
retenciones mas bajas. ¿Cómo es posible que si funcionó el
negocio para todos los productores durante los últimos años ahora ya no
funcione con los valores anteriores y tengan que actualizar a 200 dólares?”,
aseguró, completando lo que en el pueblo llaman “cerrada de ocote”. “Si se
quiere bajar el precio de los alimentos hay que cambiar el modelo: hoy
la mayoría de los costos de producción están precio dólar, con
los agroquímicos. El acceso a la tierra también está a precio dólar y
por eso es necesario un Procrear rural, que permita
democratizarlo. No hay forma de bajar los precios sin descalzar al dólar
de la producción de alimentos y eso significa salir del modelo, el de
los agrotóxicos y el de la concentración de la tierra en pocas
manos”, sumó Nahuel
Levaggi, dirigente de la Union de Trabajadores de la Tierra y
director del Mercado Central, agregando una mirada diferente a
aquella de los que sólo ven una fuente de dólares. Lo cierto es que algo debe
haber pasado ya que la Mesa de Enlace se la pensó mejor y
pidió una audiencia con el presidente, algo que ocurrió el
miércoles. “Es injusto que nos marquen como formadores de precios, cuando somos
deformadores profesionales”, se quejaron. Fue ahí cuando Basterra y Todesca
sacaron una “listita” con el patrón de comportamiento en los últimos tiempos
que les llevó algo así como dos dígitos de minutos de lectura, a lo que los
muchachos del campo le contestaron “está bien, está bien, dejamos de escuchar
después del primer ejemplo… pero sin retenciones, ¿eh?” Y ahí se fueron
contentos, no sin antes comprometerse a
seguir dialogando y “revisar cómo están funcionando los
distintos eslabones de las cadenas productivas y de comercialización para
detectar por qué se están produciendo desvíos de precios” que, a esta altura,
todos parecerían admitir que son injustificados. Veremos.
Y las cosas que hicimos fue porque
quisimos estar
“A mí no me da culpa ser
multimillonario”, aseguró Claudio Belocopitt, dueño de Swiss
Medical, mostrando que, además de un ego terrible, tiene mucha conciencia de clase.
Aunque sea la clase de esos pocos que ostentan “tener clase”. “La única riqueza
que genera un sentimiento de culpa es la que te afanaste, la ganaste a costa
del hambre de otro. Pero no a costa del laburo. No se trata de lo que tenés,
sino de lo que hacés”, afirmó quien hace de la salud un negocio y si alguien le
replica que es derecho te manda a que le preguntés al Estado dónde
lo podés tener. “La riqueza forma parte del capitalismo. No seamos
hipócritas. Todos vivimos en ese sistema y cada uno va buscando cómo estar un
poquito mejor. ¿Cómo? Haciendo”, afirma el empresario, orgulloso de serlo, para
luego agregar por lo bajo “no es lo mismo que preguntar cómo la vengo
haciendo”. Me encanta eso de cada uno va buscando la forma de estar un poquito
mejor, casi trasluce un “no es problema mío si el del al lado no puede”. Bah,
eso lo pone a la vista cuando dice “la gente cree que somos un sistema de salud
público, pega la boleta en la heladera y nos putea todos los meses. Se enoja
con nosotros, como si fuésemos responsables. Pero somos una opción. La medicina
privada no es una obligación. Es para los que pueden pagarla”. “Y yo me puedo
pagar el coucheo psicológico que me enfoca en ver lo bueno que
soy en el negocio de la salud y no creer en esas patrañas de que es algo a lo
que todos tendrían que tener acceso. Y lo pago tan salado que mirá si voy a
sentir culpa por estarme enriqueciendo”, pareció escuchársele mientras se
retiraba. “Eso es lo que yo pienso, la gente se enoja como si fuéramos
responsables y no pasó nada, realmente es injusto”, suma Carolina Píparo, “en este país
nadie va preso por provocar 4 puntos de sutura, sólo mi marido”, se
lamenta. “Algunos dicen que perseguimos a los motociclistas y los cazamos,
atropellándolos. Déjenme decirles que si así fuera, los tan sólo 4 puntos
demostrarían que mi marido estaba practicando caza deportiva y que en ningún
momento hizo algo que llevara a alguien a perecer”. Para la fiscal, el esposo
de Piparo sí tuvo esas intenciones y además quiso “ocultar su accionar”.
Sin embargo, la legisladora cree que la acusación sirve para tapar que “no hay
política criminal en este país y en la provincia”. Menos mal, no me imagino
cómo sería eso. “Yo empecé a militar contra el cinismo que nos gobierna hace
mucho. Si no fuera mi marido, no habríamos hablado del caso", finalizó.
Nos queda claro que si no hubiera testigos, probablemente los medios tampoco lo
habrían hecho y ni nos hubiésemos enterado. Sin embargo, reconocidas personas
salieron a brindarle su apoyo y también Roberto Cachanosky, quién aseguró
que la causa judicial contra Píparo es un “atropello”. Estos
economistas neoliberales siempre tienen el fallido justo. Carolina, el manto de
sentido común va a ser mejor que se lo pidas a él, creo que conviene.
Que no siempre la suerte cae pa´arriba
Una serie de noticias evidenciaron que
los hechos de corrupción denunciados por la gestión anterior no fueron tan bien
hechos. Primero Leonardo José Durante, un agente de carrera de la Dirección
Nacional de Vialidad desestimó maniobras para pagar sobreprecios en la
causa conocida como “Vialidad”, algo que se volvió a repetir con
la pericia del plan Qunita donde,
además de desestimarse sobreprecios, se destrozó la denuncia de
Graciela Ocaña. Horas después nos enteramos que el camarista Eduardo Riggi podría ser
removido por la persecución ilegal al grupo Indalo; que el juez federal Gustavo Hornos visitó
a Mauricio Macri cuando este era presidente del país días antes de procesar a
la actual vicepresidenta Cristina Kirchner y que la Sala II de
la Cámara Criminal y Correccional Federal desestimó una apelación del
fiscal Carlos Stornelli respaldando el fallo que determinó
que no hubo delito en la decisión del titular de la Oficina
Anticorrupción, Félix Crous, de desistir de las querellas en las
causas Hotesur y Los Sauces. Todas causas iniciadas por el
macrismo que (caramba, qué coincidencia) lo tenían como ejecutor al juez
Bonadío y parecen desarmarse por faltas de pruebas. Sin embargo, según Clarín,
estaríamos ante la peligrosa situación de que Macri “reciba un ataque judicial
del kirchnerismo”. Uff, menos mal. De ser tan mal pensando llegué a
creer que se le estaba complicando su situación judicial por los varios
intentos de lafware. Debe ser noticia falsa, si no el partido judicial y el
mediático no saldrían al rescate. Hablando de Mufaza, abandonó su descanso
familiar en Villa La Angostura para tomar un avión y dirigirse a Qatar en su
rol de presidente de la Fundación FIFA para sacrificarse yendo a festejar su cumpleaños número 62 en
el restaurante de uno de los chefs más famosos del mundo y
asistir a la final de la copa mundial de clubes. Es fija que apostó por el que
perdió. Mientras tanto, la jueza Susana Margarita Gastaldi
ordenó al periodista Santiago O´Donnell entregar los audios que
derivaron en su libro sobre Mauricio, Hermano. Cómo será tan
evidente la opereta judicial que hasta FOPEA salió a criticar la decisión…
Vuela, cóndor, vuela, porque tu destino
es cambiar la historia
Mientras despegaba y regresaba el cuarto vuelo de
Aerolíneas Argentinas para traer a nuestro suelo otra tanda de Sputnik V, el gobierno nacional cerró un
acuerdo para comprar la vacuna de Sinopharm y aguarda la
autorización de la ANMAT para traer un millón de dosis que llegarían a fines de
febrero. Si eso se logra y empiezan a llegar las vacunas que Putin prometió
acelerar, el plan de Salud se verá fuertemente robustecido. Igual, hay que esperar
a ver que dicen el Dipy y Sandra Pitta sobre este “nuevo avance del comunismo”.
"Hace 20 días era un envenenador
serial que había comprado unas vacunas para envenenar a la
gente, y ahora resulta que me piden por favor que consiga veneno para todos los
argentinos”, ironizó el presidente Alberto Fernández, y el silencio de la
sierva de la Republica aturdió de una forma estrepitosa. Como si esto no fuera
un golpe duro para la opo mediática, la OMS concluyó que el virus
circulaba por Wuhan antes de que se detectase el brote en el mercado y
descartó que el virus saliese de un laboratorio chino. Pero Infobae, que
se pasó todo el 2020 asegurando esto último, no dio el brazo a torcer y tituló
que “los expertos no hallan prueba del
origen del virus”. Hablando de levantar vuelo, el que viene
imparable es Martín Guzmán. A pesar de ser desarticulada la operación del dólar
a $200, desde unos cuantos medios insisten en decirle lo que
tiene que hacer y cómo, además de asegurar que viajará a Washington con el
único fin de lograr un acuerdo que no complique las elecciones de
medio tiempo. Algo que no parece inestabilizar al ministro, quien se dirigió a
la madriguera opositora y sin levantar la voz pasó de
responder las preguntas de Marcelo Bonelli a hacerlas y lograr
que el periodista reconociera que gran parte del préstamo que tomó Mauricio
Macri del Fondo Monetario Internacional, se fugó. Préstamo que, por cierto, va
a ser investigado internamente por
el propio FMI. Lo cierto es que Guzmán le pegó tan terrible paseo
sin mostrar una mueca sobradora, sin un gesto de soberbia, que a Bonelli ya no
le pareció un ministro de economía peronista. Yo no quisiera jugar al poker
contra este tipo.
La indiferencia del mundo que es sordo y
es mudo
“Hoy día no alcanza con bloquear las
calles para evitar que las personas se vuelquen a ellas masivamente a
protestar”, reflexionaron los comandantes del ejército golpista de Myanmar (no
abra el Google Maps, la exBirmania, frontera con China, en Asia), quienes cerraron todo acceso a Internet
para conseguir que la población no siguiera convocando por las redes a
las concurridas movilizaciones que piden por el regreso de la democracia. Eso
que les parecía tan buena cuando la usaron para incentivar la limpieza, y ya
sabemos que no me refiero a la que se hace lustrando los pisos o enjuagando con
lavandina. Mientras Bill Gates sigue “profetizando”
nuevas pandemias que convivirán con “el calentamiento global y
el bioterrorismo”, y Elon Musk sigue juntando
bitcoins con pala, en Ecuador se llevó a cabo una elección que
puede ser bisagra en los terrenos de la Patria Grande. El candidato
correista Andrés Aráuz ganó cómodo pero no le alcanzó para consagrarse en
primera vuelta e irá a balotaje. Y ahí está el problema. Las proyecciones de
las mesas testigos y los primeros conteos daban como segundo a Yaku Pérez,
candidato del partido indígena Pachakutik y tercero al banquero Guillermo
Lasso. Al principio, todo bien. Que contemos los votos hasta el final, que
dialoguemos y el que pierda apoya al otro, que vamos juntos contra Correa, pero
con casi el 99.9% de las mesas escrutadas mostrando que a la segunda vuelta
estaría entrando Lasso, Pachakutik se movilizó denunciando
fraude electoral. Pérez aseguró que hay “6 provincias
en las que se detectaron diferencias entre las actas y los resultados”,
y exige se realicen dos auditorías. Una para comprobar las diferencias de esos
votos mal contados y así ser el que entre al balotaje. Y la otra para averiguar
por qué se gritó fraude y no se tuvo una sola noticia de Luis Almagro, el secretario
general de la OEA, al que muchos esperaban ver por acá.
Mai onli frend di end
Pero la noticia que se lleva el destacado de la
semana, tiene que ver con la emergencia del transporte
decretada en Rosario que llevó a cambiar recorridos y unificar líneas.
En algunos casos, se pudo ver llegar colectivos hasta con ¡9 dígitos! Si bien es
algo que comenzó el 25 de enero, quienes esperan el ómnibus recién en
estos días estarían llegando a la conclusión de que tantos números juntos
corresponderían al celular del chofer para llamarlo y pedirle que se
detenga o es el CBU al que hay que depositar el pasaje ya que se fue a ¡45
pesos! También se quejan de que saben cuándo y dónde se suben pero no dónde y
cuándo se bajan. Esto me pareció raro así que llamé a un amigo de dicha
localidad que, para no dar su nombre, lo vamos a llamar N. Conforti o Nahuel C.
Le pregunté si era tan así la situación. “Mirá, Groncho”, me contestó, “el 115
es ahora el 133, pero hace el recorrido del 137. El 122 se autopercibe 127. Si
sumás el 145 y el 146 tenés el nuevo recorrido del viejo 153. ¡Ah! El 122 rojo
es el 127, en cambio el 122 verde sigue siendo 122 verde porque no madura más.
Eso si, los que andan de parabienes son los tarotistas: necesitás contratar uno
para saber dónde te dejará el colectivo”. Una cosa es cierta: o me voy a
Rosario a hacer turismo aventura o cambio de informante.
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