SER O NO SER

Eduardo Galeano en La Habana
Fuente: Tiempo Argentino

“En el mundo hoy no hay mucha opción, se es indigno o indignado”

El escritor volvió a Cuba luego de diez años aunque, aclaró, lleva al país en su corazón. Elogió los procesos de cambio globales, la participación ciudadana y el lunes pronunciará el discurso de apertura del Premio Casa de las Américas.

Ya no es posible la neutralidad. “En el mundo de hoy o se es indigno o se es indignado”, afirmó Eduardo Galeano. “La crisis que sufre el planeta ha llevado a muchos a aceptar lo inaceptable obligándolos a la indignidad. Por eso surgen movimientos, como el de los indignados, que de pronto se vuelven peligrosamente contagiosos en todas partes”, aseguró el escritor uruguayo apenas puso un pie en La Habana. Su visita a la isla caribeña se debe a que el lunes próximo, Galeano pronunciará las palabras inaugurales del Premio Casa de las Américas. 

Galeano fue recibido en la capital cubana por el director de Casa de las Américas, el poeta Roberto Fernández Retamar. El escritor uruguayo, uno de los intelectuales de izquierda de mayor proyección internacional, se manifestó “alegre” de volver a Cuba, un lugar “siempre vivo” en su memoria y que no visitaba desde hace diez años. Además de inaugurar el certamen, que se celebra hasta el 26 de este mes, el autor de Las venas abiertas de América Latina leerá pasajes de su más reciente libro, Espejos, una historia casi universal en una presentación pública en La Habana el martes 17.

“No hay quien pueda con la capacidad de contagio que tiene la indignación”, subrayó refiriéndose a los movimientos sociales surgidos en varias naciones para expresar sus reclamos en protesta contra las desigualdades económicas y el avasallamiento de los derechos sociales. A su juicio en todas partes se respira una energía de cambios que busca manifestarse. “Las izquierdas están en todos lados. Los procesos de cambios que de veras se dan, crecen lentamente de abajo hacia arriba y de adentro hacia fuera. A veces son silenciosos, casi secretos, pero existen en todas partes”, opinó.

Sobre su retorno a Cuba, el escritor aseguró que si bien pasó el tiempo, él ha llevado viva la isla en sus palabras, sus actos y su memoria. “Nunca oculté mi admiración por esta Revolución, ejemplo de dignidad nacional y solidaridad en un mundo donde el patriotismo es un derecho negado a los países pequeños y pobres”, destacó. Y sostuvo: “Nunca conocí un país tan solidario como este, ninguna Revolución fue tan ofrendada a los demás como esta.”

También se refirió a Espejos... su último libro, Premio Honorífico de Narrativa José María Arguedas 2011. “Es un texto en el que ofrezco una tentativa de ayudar a la recuperación del arcoiris terrestre que contiene más colores y fulgores que el celeste. Quería ayudar a recuperar esos colores perdidos porque estamos ciegos, mutilados por una larguísima tradición de racismo, de machismo, elitismo, de militarismo y de otros ‘ismos’ que nos impiden descubrirnos en toda nuestra plenitud."